Si la raza humana hallase una forma fiable de revertir el envejecimiento, sería el acontecimiento del milenio. Mientras científicos de todo el mundo realizan experimentos tpara demostrar que es posible, el resto de nosotros seguimos borrando los días del calendario. Y por ahora, al menos, el envejecimiento sigue siendo un proceso inevitable y complejo que resulta de la interacción entre factores ambientales, genéticos y de estilo de vida. Aunque el envejecimiento no es una enfermedad, puede tener graves consecuencias para nuestra salud física y mental. Entre las enfermedades asociadas al envejecimiento se encuentran las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus, la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, la osteoporosis y otras. Por ello, urge desarrollar estrategias eficaces para prevenir o retrasar la aparición de estas enfermedades a lo largo de la vida.
La parte del sistema inmunitario que causa inflammaciónes se denomina respuesta inflamatoria. Aunque es un proceso natural y necesario, las inflamaciónes puede volverse crónica cuando se produce en exceso en el organismo.
Cuando eres joven, las inflamaciones ayudan a combatir las infecciones y a cicatrizar las heridas. También desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud de tu piel, cabello y dientes, ya que estos tejidos se descomponen y reconstruyen constantemente. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce más moléculas inflamatorias (llamadas citoquinas) que antiinflamatorias (llamadas anticitoquinas). Este desequilibrio provoca daños crónicos de bajo nivel -una afección denominada síndrome metabólico- que contribuyen a acelerar el envejecimiento de todo el organismo.
Aunque pueda resultar atractivo recurrir a un suplemento que nos promete retrasar o incluso invertir el envejecimiento, los factores relacionados con el estilo de vida siguen siendo los más influyentes en tu salud y bienestar.
Además de seguir una dieta sana y mantenerte físicamente activo, también deberías considerar la posibilidad de añadir suplementos antiedad a tu rutina diaria. Estos suplementos pueden ayudarte a protegerte contra el estrés oxidativo (el daño causado por los radicales libres) y las inflamaciónes, dos de las principales causas de enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la neurodegeneración, la degeneración macular y la artritis.
Hoy en día, en un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso y que se ve sometido a presiones interminables por los plazos del trabajo y las obligaciones de las redes sociales, no es raro que la gente se sienta abrumada por las exigencias de la vida, además de todo lo que conlleva envejecer, lo que hace que a veces, a ciertas personas, les resulte difícil pasar el día sin acabar totalmente agotadas cuando se marchan a la cama."
Un proverbio muy conocido dice eres lo que comes. Esto es especialmente cierto en el caso de la microbiota intestinal, ya que influye enormemente en muchos aspectos de tu salud, incluido tu envejecimiento. Los científicos han estudiado el rol de los probióticos sobre la salud y han descubierto que pueden ayudar con muchas enfermedades comunes relacionadas con la vejez, como la obesidad, la diabetes y las cardiopatías.
Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias buenas) que se encuentran en alimentos como el yogur o se toman como suplementos o pastillas. También se conocen comúnmente como bacterias "buenas" debido a sus efectos beneficiosos sobre la salud cuando se consumen regularmente a través de alimentos o suplementos dietéticos que los contengan (1).
Además de influir en el aumento o la pérdida de peso al alterar la digestión de los nutrientes en nuestro organismo (2), los probióticos también podrían ayudar a mejorar la respuesta inmunitaria. En ensayos clínicos se observó como la actividad de las células asesinas naturales aumentó en muestras de sangre de voluntarios sanos que tomaron cápsulas de probióticos antes de someterse a un tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de mama (3).
Cuando busques suplementos que te ayuden a combatir el envejecimiento, debes tener en cuenta varias cosas. Para empezar, es importante saber qué vitaminas y minerales necesita tu cuerpo a diario. Puedes obtener todos los nutrientes que necesitas siguiendo una dieta equilibrada que incluya cereales integrales, frutos secos y semillas, frutas y verduras frescas todos los días.
Algunos antioxidantes también ayudan a prevenir el cáncer y las cardiopatías, ya que combaten los radicales libres que causan daño por todo el organismo. Entre ellos figuran los polifenoles del té verde o el chocolate; el resveratrol del vino tinto; el NAD+ (nicotinamida adenina dinucleótido), presente en la carne; el licopeno de los tomates; la luteína de las espinacas; la zeaxantina del maíz; el betacaroteno de las zanahorias (naranjas); la lisina del pescado o los lácteos...
El resveratrol es un antioxidante, una sustancia que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo y retrasa el proceso de envejecimiento. Se encuentra en el vino tinto, los hollejos de las uvas, las bayas, las semillas de cacao y algunos frutos secos como los cacahuetes. La mayoría de los suplementos de resveratrol se elaboran a partir de la centidonia japonesa (una planta que crece silvestre en las laderas de las montañas).
En medicina, el resveratrol se utiliza como tratamiento contra las enfermedades cardiacas y el cáncer porque ayuda a reducir los niveles de colesterol y la presión arterial. Algunos estudios han demostrado que también puede ayudar a prevenir la diabetes. El resveratrol podría incluso evitar que enfermes: un estudio clínico demostró que las personas que toman altas dosis de resveratrol son menos propensas a contraer resfriados o virus de la gripe durante los meses de invierno.
Los polifenoles son un grupo de compuestos que se encuentran en las plantas y tienen propiedades antioxidantes. Actúan neutralizando los radicales libres nocivos, que pueden dañar a las células y provocar problemas de salud como cardiopatías o cáncer. Los polifenoles se encuentran en alimentos como el vino, el chocolate y el té, pero también hay suplementos que los contienen.
Consumir a diario suficientes alimentos ricos en polifenoles (la cantidad recomendada es de entre 200 miligramos y 500 miligramos al día) puede ayudarte a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento sin tener que recurrir a los suplementos dietéticos. No obstante, si decides tomar suplementos, es mejor que no lo hagas en ayunos, ya que pueden interferir en la absorción de algunos medicamentos por el cuerpo.
Los suplementos de polifenoles también se presentan en forma de cápsulas. Estos productos pueden tomarse a diario para ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como las cardiopatías y el cáncer.
Los adaptógenos son hierbas que ayudan al organismo a adaptarse al estrés. Aumentan la resistencia del organismo al estrés ayudando al sistema nervioso, endocrino e inmunitario. Además, tienen un efecto positivo sobre la tensión arterial y los niveles de insulina. Los adaptógenos también pueden mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía.
También hay muchos suplementos que pueden ayudar a reducir los efectos del envejecimiento. Entre ellos se incluyen:
En conclusión, hay muchos suplementos y nutrientes que pueden tener un impacto positivo sobre la longevidad. Sin embargo, es importante recordar que estos suplementos no sustituyen una alimentación sana y el ejercicio regular. Debes considerarlos como un complemento a tu estilo de vida, no como una alternativa.
