La Autofagia es un proceso celular que "elimina" todos los desechos celulares, es decir, todas las partes celulares viejas y dañadas. Es una forma en la que las células se limpian a sí mismas y, en realidad, proviene de las palabras griegas "autos" (uno mismo) y "phagomai" (comer).
Así es como la autofagia contribuye a la longevidad:
- elimina partes celulares dañadas y potencialmente peligrosas,
- ayuda a las células a mantenerse saludables y funcionales,
- previene enfermedades relacionadas con la edad,
- ofrece una fuente de alimento en épocas de inanición o hambre prolongada,
- participa en el equilibrio de la energía celular, especialmente bajo mayor estrés.