Seamos honestos: los infartos ya no son solo un problema de personas mayores; se han convertido en una preocupación real también para los jóvenes.
La Organización Mundial de la Salud informa que alrededor de 19,8 millones de personas murieron por enfermedades cardiovasculares en 2022. Esto representa casi una de cada tres muertes en todo el mundo. Y la mayoría de estas muertes (aproximadamente el 85%) se debieron a infartos o accidentes cerebrovasculares.
Otro dato revelador: en 2021, al menos el 38% de los 18 millones de muertes prematuras de menores de 70 años estuvieron relacionadas con problemas cardiovasculares. Así que sí, los infartos no son solo un problema de personas mayores. También pueden afectar a personas jóvenes, lo que los convierte en una grave preocupación de salud mundial.
En este artículo, explicaremos qué es un infarto, por qué ocurre y quiénes tienen mayor riesgo. Además, veremos cómo pequeños cambios cotidianos pueden ayudar a proteger nuestro corazón y por qué hacerse chequeos regulares es más importante de lo que crees.
¿Listos? Analicemos a fondo el tema y prestemos la atención que merece nuestro corazón.
¿Qué es un ataque cardíaco?
Un ataque cardíaco, médicamente conocido como "infarto agudo de miocardio", puede sonar complicado, pero vamos a explicarlo en términos más sencillos (1).
En resumen, un ataque cardíaco ocurre cuando los vasos sanguíneos que llevan sangre al corazón se bloquean repentina y completamente, dejando una parte del músculo cardíaco sin oxígeno y causando daños. Esto puede alterar el funcionamiento normal del corazón y provocar complicaciones graves (1).
Imagina tu corazón como una ciudad y los vasos sanguíneos como sus calles. Si una de estas calles se bloquea, el oxígeno y los nutrientes no pueden llegar a esa zona, y el músculo cardíaco comienza a sufrir. Con el tiempo, se acumulan capas de grasa, colesterol y calcio en las paredes de los vasos; esta es la causa más común de bloqueo, y en términos médicos, se llama aterosclerosis (2).
Síntomas de un ataque cardíaco
Los signos clásicos de un ataque cardíaco incluyen (1):
- Presión, dolor, ardor u opresión en el pecho
- Dolor que se irradia al brazo izquierdo, hombro, espalda o mandíbula
- Dificultad para respirar
- Sudor frío, náuseas, mareo
Pero recuerde, no todos los ataques cardíacos comienzan de la misma manera. Algunas personas experimentan síntomas menos evidentes, como fatiga extrema, malestar estomacal o debilidad general. Estos síntomas "silenciosos" son especialmente comunes en mujeres (1).
Según el NHS (Servicio Nacional de Salud), el síntoma más común de un ataque cardíaco es el dolor en el pecho. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar signos menos evidentes, como náuseas o dolor en la espalda o la mandíbula.
¿Qué debe hacer?
Si sospecha que está sufriendo un ataque cardíaco, no espere pensando que "podría pasar". Cada minuto cuenta: acuda a urgencias de inmediato.
¿Qué causa un ataque cardíaco?
Aunque un ataque cardíaco puede parecer que ocurre repentinamente, en realidad se desarrolla a lo largo de muchos años. Las arterias se estrechan gradualmente, sus paredes internas se dañan y el flujo sanguíneo se dificulta.
Entonces, ¿cuáles son los principales factores que aceleran este proceso?
Mala alimentación: Los alimentos ricos en grasas saturadas, los productos procesados y las bebidas azucaradas aumentan la acumulación de placa en las paredes arteriales. Estas placas estrechan las arterias y pueden provocar infartos (3).
Tabaquismo: Fumar contrae los vasos sanguíneos, reduce el transporte de oxígeno y supone un esfuerzo adicional para el corazón. Las personas que fuman tienen un riesgo significativamente mayor de padecer enfermedades cardíacas (3).
Inactividad física: No hacer ejercicio con regularidad aumenta los niveles de colesterol, presión arterial y hormonas del estrés. La actividad física regular desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud cardiovascular (4).
Estrés: El estrés crónico afecta negativamente al ritmo cardíaco y a la presión arterial. Controlar el estrés puede mejorar significativamente la salud cardiovascular (4).
Falta de sueño: Dormir menos de seis horas por noche aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas en aproximadamente un 20 %. Dormir lo suficiente es esencial para un corazón sano (4).
El exceso de peso y la diabetes alteran el metabolismo, dañan las paredes de los vasos sanguíneos y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas (3,4).
Un infarto suele ser consecuencia de nuestros hábitos de vida.
La buena noticia es que, al modificar esos mismos hábitos, podemos reducir nuestro riesgo.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
Algunas personas tienen un riesgo ligeramente mayor de sufrir un ataque cardíaco que otras. Por ejemplo (5):
- Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas
- Personas con diabetes o hipertensión
- Personas con colesterol alto
- Fumadores
- Personas con estrés crónico
- Personas que no duermen lo suficiente o tienen sobrepeso.
¡Pero no se preocupe! Si pertenece a alguno de estos grupos, no es una advertencia, sino una oportunidad. Ahora es el momento perfecto para actuar.
Proteger su corazón puede ser sorprendentemente sencillo: caminatas cortas, dormir lo suficiente y una dieta equilibrada pueden marcar una gran diferencia.
Y si desea apoyo adicional, también puede consultar nuestro Paquete de salud cardíaca, diseñado especialmente para cuidar su bienestar cardiovascular.
Aviso legal:
Estos suplementos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.
Consulte siempre con su médico antes de comenzar a tomar nuevos suplementos, especialmente si toma medicamentos o padece alguna afección médica.
Enfermedades Cardíacas en Hombres vs. Mujeres
Según la Asociación Americana del Corazón, los hombres tienden a sufrir infartos a una edad más temprana, mientras que el riesgo en las mujeres aumenta considerablemente después de la menopausia y, a los 60 años, se iguala al de los hombres.
Los síntomas también pueden diferir entre hombres y mujeres. Los hombres suelen experimentar el clásico dolor de pecho que se irradia al brazo, mientras que las mujeres a menudo notan síntomas más sutiles como dificultad para respirar, náuseas, dolor de mandíbula o espalda, o fatiga inusual.
Por eso, la concientización y los exámenes regulares son cruciales para las mujeres, especialmente después de la menopausia.
¿Cómo podemos proteger nuestro corazón y prevenir los infartos?
¿Sabías que alrededor del 80% de los infartos se pueden prevenir mediante cambios en el estilo de vida? Sí, la investigación de la Sociedad Europea de Cardiología lo respalda claramente (6).
Incluso si tienes predisposición genética, tus elecciones de estilo de vida pueden ser más poderosas que tus genes. Al adoptar hábitos saludables, es posible proteger tu corazón e incluso prolongar tu vida.
Elija una dieta saludable para el corazón
Alimentación de estilo mediterráneo: Consuma aceite de oliva, pescado, verduras, frutas, frutos secos y cereales integrales (6).
Muévase
Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana (6).
Deje de fumar
Solo un año después de dejar de fumar, el riesgo de sufrir un infarto se reduce casi a la mitad (6).
Duerma bien
Intente dormir entre 7 y 8 horas cada noche (6).
Revisiones médicas periódicas
Mantener bajo control el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre es una de las maneras más eficaces de prevenir un infarto (6).
Pídale a su médico que le haga una revisión cardiovascular de rutina al menos una vez al año.
Esta revisión suele incluir la medición de la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre, y a veces un electrocardiograma (ECG).
Sin embargo, las pruebas de colesterol tradicionales (total, HDL, LDL) no proporcionan una visión completa. Para obtener una visión más clara de su riesgo cardiovascular, considere solicitar pruebas que incluyan apoB, triglicéridos y VLDL; estos marcadores ofrecen información más precisa sobre la formación de placa y la salud arterial.
¡Buenas noticias! Puede controlar muchos marcadores de salud cardíaca en casa.
- Presión arterial (Consulte la tabla de referencia por edad y sexo)
- Frecuencia cardíaca en reposo y variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC)
- HbA1c (para el control a largo plazo del azúcar en sangre)
Suplementos con respaldo científico para un apoyo adicional
Algunos suplementos pueden ayudar a mantener la salud del corazón. Si bien no reemplazan los cambios en el estilo de vida, pueden brindar un apoyo adicional:
Curcumina:
La curcumina es el compuesto activo de la cúrcuma y es conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Las investigaciones indican que puede reducir la rigidez arterial, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, equilibrar el colesterol y mejorar la salud vascular (7).
Si le interesa incorporar la curcumina a su rutina diaria, puede consultar nuestro producto.
Berberina:
Estudios recientes han demostrado que la berberina puede favorecer la salud cardiovascular. Su uso regular puede ayudar a reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca, controlar la presión arterial alta y mantener niveles equilibrados de lípidos en sangre. Además, puede ayudar a prevenir la coagulación sanguínea y a regular el ritmo cardíaco (8).
Si le interesa incorporar la berberina a su rutina diaria, puede consultar nuestro producto.
Extracto de semilla de uva:
El extracto de semilla de uva posee propiedades antioxidantes y puede favorecer la salud vascular. Un estudio reveló que el extracto de semilla de uva redujo significativamente la presión arterial y la frecuencia cardíaca (9).
Si le interesa incorporar el extracto de semilla de uva a su rutina diaria, puede consultar nuestro producto.
Glicinato de magnesio
El magnesio es esencial para el correcto funcionamiento del músculo cardíaco. Los estudios han demostrado que la deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas (10).
Si le interesa incorporar el Glicinato de magnesio a su rutina diaria, puede consultar nuestro producto.
Espermidina
La espermidina, un compuesto dietético natural, puede ayudar a proteger el corazón. Las investigaciones indican que una ingesta adecuada de espermidina puede ayudar a reducir la presión arterial, prevenir la cardiomegalia y preservar la función cardíaca. Puede brindar apoyo nutricional contra el aumento del riesgo cardiovascular relacionado con la edad (11).
Si le interesa incorporar la espermidina a su rutina diaria, puede consultar nuestro producto.
Cada latido es una oportunidad
Un ataque al corazón no es el destino. El pequeño paso que dé hoy podría salvarle la vida mañana.
Cuide su corazón. No solo le mantiene con vida, sino que también marca el ritmo de su vida.
«No podemos detener el envejecimiento, pero podemos ralentizarlo protegiendo nuestro corazón, latido a la vez».
Aviso legal:
Estos suplementos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.
Consulte siempre con su médico antes de comenzar a tomar nuevos suplementos, especialmente si toma medicamentos o padece alguna afección médica.
Referencias