A medida que envejecemos, nuestros músculos sufren cambios significativos que conducen a la pérdida de masa muscular, fuerza y capacidades funcionales. La buena noticia es que una dieta adecuada, especialmente una que contenga mucha proteína, puede minimizar estos daños relacionados con la edad.
En este artículo, entenderemos por qué la proteína es esencial para el mantenimiento muscular y cómo podemos utilizarla en nuestro beneficio a medida que envejecemos.
El papel de la proteína en la construcción de músculo
Las proteínas se consideran macronutrientes como las grasas y los carbohidratos, ya que proporcionan energía. Las proteínas también son esenciales para la síntesis de proteína muscular (SPM), la vía biológica por la que el cuerpo construye nuevas proteínas musculares (1,2).
Este proceso es esencial para reparar y regenerar los tejidos después del ejercicio o una lesión (1). Las proteínas son vitales para:
- Síntesis y reparación muscular: las proteínas son cruciales para reparar las fibras musculares después del ejercicio, ayudando al crecimiento y fortalecimiento.
- Acción anabólica: las proteínas de alta calidad, como la proteína de suero, activan la vía mTOR, estimulando el crecimiento muscular (1, 3).
- Balance proteico: una ingesta adecuada de proteínas ayuda a mantener la síntesis muscular y contrarresta la degradación, especialmente con el envejecimiento.
Después de un entrenamiento, los músculos sufren microdaños que necesitan ser reparados. La proteína ayuda a regenerar estas fibras y promueve el crecimiento muscular. Durante la recuperación post-ejercicio, la ingesta de proteínas es esencial para prevenir la pérdida muscular y reparar las fibras dañadas de manera eficiente.